La señora Irma Martínez de la Rosa había decidido no votar en la elección judicial porque no entendía cómo hacerlo, era demasiado complicado, pero recibió un “acordeón” de un funcionario del ayuntamiento de Texcoco, a quien señala como su “amigo” para que eligiera a los candidatos afines al partido Morena, que gobierna ese municipio desde hace una década y de donde es originaria la gobernadora Delfina Gómez Álvarez.
Afuera de la casilla 4630, en el barrio de San Pedro, el mismo donde nació y votó este domingo la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, la señora Irma, de 75 años de edad, relató que coaccionaron su voto.
—Ayer en la tarde este me dijo: ¿te puedo marcar? Y ya me marcó y platicamos y me dice: ahorita te voy a mandar el acordeón y lo abres y lo ves bien y todo y así vas a votar (…) Así fue como lo hice con el WhatsApp, abrí lo que me envió.
—¿Usted no identificaba a los candidatos por nombre, o sea, más bien se guió por los números que le pasaron? —se le preguntó.
—A mí me dijo así. Porque yo ni los conozco. O sea, no conozco a nadie y es lo que también la gente decía: “¿Por qué vamos a votar por alguien que ni conocemos, o sea, nosotros no sabemos ni en qué nos va a beneficiar”.
La señora Irma explica que, a su vez, ella distribuyó ese “acordeón” entre un centenar de mujeres de su colonia, que la han acompañado en algunas campañas políticas y han sido beneficiadas con el programa Mujeres del Bienestar, que implementó el gobierno estatal a la llegada de Delfina Gómez.
“La líder de este barrio me ayudó la campaña pasada con 100 mujeres para que nos dieran la tarjeta que da la gobernadora de los 2 mil 500 a las mujeres… yo metí 100 mujeres y las 100 mujeres salieron beneficiadas, porque esa mujer me ayudó porque ella trabaja en el municipio”, dijo en entrevista la señora Martínez, quien destacó que es tesorera del comité vecinal de esa sección.
La señora Irma explica que ha fungido como coordinadora territorial en campañas políticas para elegir a integrantes de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, a cargo de 15 o 20 secciones.
“Aquí mismo yo las esperé en la mañana y me metí y todo eso. Y como conozco muchas mujeres, muchas las tenía de contacto y muchas son mis conocidas y yo les decía, ‘dame tu número para pasarte el acordeón”.
Al final, indica, le mostraban su dedo pulgar con la marca indeleble de que ya habían votado.
“Nada más le hacían así —levanta el pulgar— que ya había votado, pero pues la mayoría sí lo hizo bien”.
“Soy voluntaria porque me ha ayudado con los recursos para mis mujeres. Entonces, es una con otra. Ahorita ella necesita que yo la apoyé, pero ya la estoy apoyando desde las 9”.
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La señora Irma se refiere a Blanca Edith Roldan González, quien ha laborado en la Coordinación de Atención al Adulto Mayor y el la Coordinación de Cultura del ayuntamiento de Texcoco.
“Ella vive aquí, pero tiene cargo en el municipio. Ahí anda nomás en su carro. Anda, nomás, no sé cuántas secciones le toca trabajar. Yo creo que puso a una persona en cada sección que le toca para que le esté pase y pase la información”.
Uno de los problemas que la señora Irma encontró en su cometido de difundir “el acordeón” fue que una parte de las personas mayores no cuenta con teléfonos inteligentes para recibir por esa vía los acordeones.
“Hay muchos adultos mayores, yo también trabajo por el adulto mayor y la mayoría del adulto mayor no trae un teléfono. La información solamente se puede enviar por medio del WhatsApp. Nosotros abrimos el WhatsApp y ahí vemos en la cuestión, y si el adulto mayor no tiene un teléfono”.
La señora Irma está inconforme porque dice que no recibió la información suficiente para emitir un voto informado. De hecho había decidido no votar hasta que el funcionario del Ayuntamiento le llamó en la víspera para indicarle por quién hacerlo.
La mujer atribuye a esa desinformación la baja afluencia en las casillas electorales este domingo 1 de junio. Suponía que recibiría solo seis boletas, que corresponden al proceso federal, y no 10 que completan a los cargos a nivel estatal.
“Yo no sé cómo vayan a estar los votos, pero para mí que muchos van a ser nulos, poca gente y muchos votos nulos. Porque no dieron la preparación correcta para que nosotros supiéramos votar”.
En Ecatepec, Estado de México, policías municipales se concentraron afuera de una casilla especial para participar en las elecciones judiciales y por radio comenzaron a llamar a otros elementos para que fueran a votar. Incluso algunos se metieron a la fila para poder sufragar.
“Que si pueden hacernos favor de venir a votar, vengan a votar, acá les decimos por quién”, dijo un oficial.
“¿Por quién hay que votar?, ¿ya tienen mi billete de 500?”, dijo otro de los oficiales mientras se desarmaba para ingresar a la casilla para votar.
El exalcalde José Luis Gutiérrez Cureño, quien gobernó el municipio entre 2006 y 2009, acudió a votar a la casilla 1330 ubicada en la escuela primaria Nezahualcóyotl y denunció la presunta intromisión de funcionarios del gobierno municipal al repartir acordeones y condicionar la entrega de apoyos sociales o el seguimiento de trámites y gestiones si no votaban.
“Fueron 700 personas pagadas las que anduvieron haciendo está tarea y que hoy mismo la siguen haciendo (…) presionando a quienes tienen programas sociales o gestiones a qué vengan a votar tomando como guía el acordeón que repartió la estructura del gobierno municipal de Ecatepec”, acusó.
Ecatepec es gobernado por la morenista Azucena Cisneros.
A la señora Angélica, quien pidió el resguardo de su identidad, cada elección le piden salir a votar para que avance su trámite de acceso a la vivienda con el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi) y en estas elecciones judiciales no fue la excepción.
A diferencia de otras votaciones en las que le pedían apoyar a algún partido político, en esta ocasión, se le pidió que votara por dos candidatos: los candidatos a magistrados de circuito Julio Antonio Sanchez Pedrero y Carlos Adrián López Sánchez.
“Sí, yo vivo en campamentos y mi dirigente es la que me pidió los votos”, dijo en entrevista afuera de una casilla en la alcaldía Iztapalapa. “Yo tengo que trabajar por una casa, mi trabajo es apoyar a las personas que están en el gobierno. Ya sea para presidentes o magistrados, siempre nos piden apoyo”.
En tanto, en la Alcaldía Cuauhtémoc, algunas personas que acudían a votar salieron y se tomaron fotos con su dedo entintado y el cartel de la casilla 4837. Una de estas personas, quien dijo llamarse Zoila, explicó que se tomó la fotografía para enviarla a su organización que la apoya en diferentes gestiones como vivienda, aunque no quiso revelar el nombre de su asociación.
“Nosotros somos de una organización y entonces fue para comprobar que efectivamente venimos a votar”, dijo tras ser cuestionada sobre la foto que se había tomado para acreditar su participación.